¿Sabes que cuando te miro me siento completo? Simple y llanamente, completo.
Es como si formaras parte de mí. De hecho, lo formabas; es extraño. Tus ojos se complementan con los míos, nuestras miradas son un mundo, y nuestras esencias son un conjunto de mareas que nos hacen espirar y temblar.
Cuando te conocí, oh, qué bello día. Lo recuerdo como si fuera ayer. Y me encanta que nos amemos de este modo. Puede parecer exagerado, ¿pero qué es el amor sino otra cosa que la exageración de los sentimientos más profundos?
Te quiero. Te quiero mucho, pero ambos sabemos que ya no hay nada entre nosotros. Ni una sonrisa, ni miradas cómplices, ni gestos sencillos que demuestran verdades… Nada.
No queda absolutamente nada.Josu Lorenzo Grilli, 3º, IES Margarita Salas, Seseña
Hoy alguien me dijo que viniera a leer esta preciosidad. Me marcho con lágrimas en los ojos, pero de felicidad. Enhorabuena. Una profe.
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