jueves, 21 de febrero de 2013

LA QUINTA AVENIDA, POR LUCÍA GARCÍA-ALBI



La Quinta Avenida es una de las calles más famosas de Nueva York. Tiene unas amplias y extensas aceras. Está cubierta con tiendas. Es una calle que vayas a la hora que vayas vas a encontrarte gente y coches, así que podría decir que es una calle ruidosa. Definiría la Quinta Avenida como una calle fascinante.
Lucía García-Albi, 2º ESO B

CAÑOS DE MECA, POR LUCÍA GARCÍA-ALBI



Caños de Meca es un pequeño pueblo que se encuentra en Cádiz, en el que paso parte del verano. Cuando estoy allí, desde casa puedo oír el sonido de las olas balanceándose y puedo ver los peces en el agua. Cuando te acercas al faro de Trafalgar y tocas la suave arena notas la frescura de estar en una playa y sin preocupaciones.

Lucía García-Albi, 2º ESO B

PALOMARES DEL CAMPO, POR MANUEL SAN ROMÁN



Palomares del Campo es un pueblo pequeño de la  provincia de Cuenca a 140 kilómetros de Madrid. Cuando llegas allí notas una gran sensación de paz y tranquilidad, relaja mucho. La gente es muy amable y te recibe con los brazos abiertos. Al ser un pueblo pequeño no hay demasiados habitantes, por lo que puedes salir un día a la calle y estar solo, algo que proporciona un sentimiento de libertad. Como se puede ver es un paisaje rural, las casas son las típicas de todos los pueblos, antiguas y de ladrillo. En el centro hay una iglesia que data de 1554 en la que se celebró el funeral de mi abuela. Alrededor del pueblo están los almacenes que se utilizan para guardar los tractores o los productos agrícolas. Muy cerca de éstos están los huertos en los que los habitantes cultivan tomates, pepinos, calabazas… En el pueblo no hay muchos negocios, solo hay un estanco, tres tiendas...  El que haya pocos negocios es beneficioso porque al haber menos competencia ganan más. Puede que sea un pueblo pequeño pero a mí me produce una gran alegría ir, os invito a todos a que lo visitéis algún día que vayáis de camino a Cuenca.
Manuel San Román, 3º ESO A

martes, 19 de febrero de 2013

¿DE QUÉ OBJETO SE TRATA?, POR GEMMA DE ORBE




Veo un trenzado difícil y elaborado de hilos de una extensa gama de colores. No oigo ni el más mínimo pisar por la  ausencia de sonido. De olor hogareño a dulces y gusto acogedor y cálido que protege del frío los días de invierno súper penetrantes. Es simplemente un dulzor notar un tacto suave y delicado. 
Gemma de Orbe, 2º ESO B

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR GEMMA DE ORBE





La plaza mayor, lugar de compraventa de cacharros diversos y de agobio imperdonable, es la más céntrica explanada madrileña. Al pasar por este sitio hueles el aroma atractivo de los insuperables bocadillos de calamares, típicos de la ciudad. Se oyen gritos, cuchicheos y alguna que otra regañina para un niño rebelde. Abriéndote hueco entre la agrupación masiva de gente, no es posible evitar ver aquellas caras traviesas que se disputan el ganar o perder entre risas y piques. La plazoleta se caracteriza por un gusto activo, fruto de las prisas de compradores y visitantes cuyo fin es ir a la velocidad de la luz. No obstante, es de tacto rugoso y llamativo por ser completamente desigual y poseer una variedad infinita de tonalidades.
 Gemma de Orbe, 2º ESO B

ALMUÑÉCAR, POR GEMMA DE ORBE



Almuñécar, ciudad fenicia de la Granada musulmana, de bello castillo y amplia playa. En esta noche festiva que conmemora a la Virgen, se alza una gran muchedumbre, atenta, despierta, esperando un destello, una explosión de color en el cielo oscuro y desierto. Cada chispazo, un segundo, cada brillo, con un color, cada fulgor, una silueta: erizos, ramas de palmerales o estrellas fugaces parecen caer con despreocupación... No se mantiene ni una estrella y el mar, cesando su furia, se mece de un lado a otro rompiendo su espuma en la arena libre, ya sucia. Todos los años distinta maravilla, una sorpresa del día 15 de agosto. Los balcones rebosan de felicidad, de silencio estruendoso y flashes continuos. 

Ahí me recuerdo cada vez que lo veo. En la penúltima terraza pidiendo el mejor sitio para contemplar el centelleo, con unos ojos redondos como pelotas y una sonrisa que me llegaba hasta la frente. Mis primos y familia a mi lado, todos con el estómago bien lleno de un delicioso combinado. Poco a poco aumenta la intensidad del volumen; todos con la boca abierta. Va cesando, con esto la música, hacia un bombardeo final acompañado por un jubileo de gente aplaudiendo. 
Gemma de Orbe, 2º ESO B

domingo, 17 de febrero de 2013

SANTANDER, POR LAURA MARTÍNEZ




La ciudad donde nací es Santander. Uno de los sitios que más me gusta es la playa de El Sardinero. Casi siempre voy a esa playa y es muy bonita. Algunos días hay muchas olas y hago surf.  Está dividida en dos playas que están separadas por un pequeño acantilado. La noche de San Juan se hacen hogueras allí. Yo tengo una casa muy cerca y bajo muchos días con mis amigos o con mi familia.
Laura Martínez, 2º ESO B

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR LUIS CREUS



En este paisaje se pueden oler y percibir mediante el oído y el tacto tanto la humedad del ambiente, que por las noches puede resultar heladora, como los grillos de la noche y el murmullo de las olas del mar. Si tocas las algas que se amontonan en la orilla haciendo montoncitos, tus manos luego huelen a mar y si las chupas, saben a sal. Todo lo que tus ojos pueden ver es ese mar azul y enorme y de vez en cuando algún delfín o buque en la lejanía. Los cinco sentidos realizan su función de una forma increíble en Finisterre. El tacto, el oído, el olfato, la vista y el gusto.
Luis Creus, 2º ESO B

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR ANTHONY JAPÓN


Observo un cielo claro, justo en el momento del atardecer, sorprendente. Noto el suave tacto de la arena y el agua que lo hace agradable, un olor a naturaleza, la palmera y el mar azul, reflejan un bonito paisaje. El gusto es dulce, solo con ver esta impresionante playa y por último escucho el sonido de las olas que llegan lentamente hacia una pequeña parte de la arena. Sencillamente agradable.

Anthony Japón, 2º ESO B

SANTIAGO BERNABÉU, POR ANTHONY JAPÓN




El siempre perfecto estadio Santiago Bernabéu, un lugar amplio, que me recuerda a la naturaleza, y además dotado de tecnología. Un lugar acogedor, un campo que la mayoría de las veces se encuentra en buen estado, que da gusto verlo. La grada es amplia, acogedora y nunca está callada, siempre preparada para darlo todo. Y sobre todo, lo que ayuda a este estadio a tener un buen estado: la luz, la calefacción, la tecnología, siempre acompañando a este precioso tapete madridista. Un lugar que nunca decepciona, y que siempre quieres verlo, estar ahí y sobre todo disfrutar de sus vistas.
Anthony Japón, 2º ESO B

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR NATALIA LORENZO



Siento al tocarla que es cálida y suave, se pueden observar todos los maravillosos colores en sus chinitas: negro, blanco, marrón, pero todo su conjunto crea un espectacular tono entre crema y grisáceo en el que las olas del mar, al pasar por encima, crean sonidos relajantes, que a su vez ella, al caer, complementa. Como cuando dos niño pequeños se rebozan en ella y sin querer la tienen en su boca, no sabe a nada y apenas huele, pero puedes saber que la estás tragando por su particular sonido al romperse y por su olor a mezcla con agua salada.
Natalia Lorenzo, 2º ESO B

BENIDORM, POR NATALIA LORENZO



Benidorm, lugar en el que los hoteles y edificios pueden tocar casi el cielo, en el que la arena es tan suave que parece un gran mantón de seda marrón, y en el que el agua es tan transparente que puedes llegar a ver cantidad de peces, conchas y caracolas, lugar en el que de pequeña me podía tirar horas y horas cogiendo olas con  el "bodyboard", y ahora, siendo algo mayor, puedo pasar mucho tiempo metida con mis amigos y amigas, casi hasta que se nos quedan los dedos arrugados.
Tengo un fantástico recuerdo,de sus amaneceres,en el que el sol parece una gran naranja que sale desde la otra punta de la tierra, donde entre tanta agua hay un gran triángulo rocoso y grisáceo en medio, la isla.
Un lugar en el que he pasado buenos y malos momentos, mañanas, tardes y noches de verano, en el que he reído pero también he llorado, el sitio que no cambiaría nunca para irme de vacaciones, ya que ahí tengo demasiados buenos recuerdos.
Natalia Lorenzo, 2º ESO B

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR NACHO JIMÉNEZ



Contemplo el precioso atardecer en la playa de Cádiz, con el puerto a lo lejos y el intenso olor a mar que se transmite por la suave brisa de la costa. Siento los ruidos de las olas rompiéndose y convirtiéndose en una espuma que te baña los pies en la orilla. La sensación de ser alguien diminuto en el increíble océano, la paz que sientes al ver al sol abandonarte para dar paso a la fresca noche, el coger la arena con la mano y ver que se te escapa entre los dedos, como ocurre con el tiempo cuando te encuentras allí, en la preciosa playa de Cádiz.
Nacho Jiménez, 2º ESO B

CERCEDILLA, POR NACHO JIMÉNEZ


Cercedilla es un pueblecito donde las grandes y nevadas montañas esconden un lugar muy acogedor. Es una localidad pequeñita con bajas casitas de no más de dos pisos, con los techos nevados en invierno y asolados en verano. En el centro de esta entrañable villa hay una estación de tren que te lleva  hasta lo alto de esa blanca montaña. Recuerdo cuando de pequeño fui a la montaña a jugar y hacer muñecos de nieve, guerras de bolas de nieve… ¡qué bien lo pasamos! Este año también he ido, había nieve por todas partes y nos tiramos en trineo por la montaña, ¡nos lo pasamos igual que de pequeños! Este es uno de los pocos paisajes con los que me emociono por lo bonito que es y por los recuerdos que me trae.
Nacho Jiménez, 2º ESO B

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR LUCÍA GILI



Por la noche escucho como mi padre prepara la cena, el sonido del cuchillo partiendo patatas, el microondas, la tortilla cayendo en la sartén y empieza a llegar un olor de aceite y huevo irresistible. Cuando ya está hecha, todos a la cocina y sobre la mesa ese delicioso y amarillo manjar que vamos a devorar. Antes de nada, sin que nadie me vea, cojo un trozo con la mano y aprecio ese tacto rugoso y caliente que tiene, me lo meto en la boca y la saboreo comparándola con otras tortillas como la de la abuela.
Lucía Gili, 2º ESO B

DESDE EL ROCKEFELLER CENTRE, POR LUCÍA GILI



En  Nueva York, desde el Rockefeller Centre, puedes apreciar altos edificios como dinosaurios, destaca el espectacular Empire State iluminado por una cálida y agradable luz, no muy visible por la contaminación negra como el carbón que se produce por los numerosos y ruidosos coches.  A lo lejos vemos el mar con la magnífica Estatua de la Libertad. Este paisaje me transmite fiesta y alegría por haber cumplido mi mayor sueño, el de ir a la gran ciudad.
Lucía Gili, 2º ESO B

miércoles, 13 de febrero de 2013

FINISTERRE, POR LUIS CREUS



Este paisaje es muy preciado para mí porque me recuerda un montón a mi infancia. Llevo toda mi vida veraneando allí, desde que apenas era un bebé, no solo con mis padres y hermano, sino también con mis tíos, mis primos y mis abuelos. Cuando era pequeño lo que más me gustaba del verano era viajar hasta ese lugar con mi familia para poder observarlo con detenimiento y admiración. Ese mar tiene una belleza increíble, no puedes parar de mirarlo, te atrae.
Es un lugar divertido a la vez que sosegante, porque disfrutas nadando en ese mar tan frío y relajándote con una siesta en la orilla de la playa, escuchando las olas rompiendo contra la arena o las rocas. También puede hasta llegar a ser un lugar exótico por la cantidad de animales raros que te puedes encontrar y la variedad de plantas que hay tanto en la tierra como en el mar.
Es un paisaje digno de visitar por su gran belleza, aunque puede resultar un poco aburrido el viaje, porque son bastantes horas en el coche, pero sin duda merece la pena aburrirse un rato y obtener tanto beneficio. Ese lugar se encuentra en Galicia, en el lugar más lejano de La Coruña al que los aventureros llamaban el fin del mundo. Ese lugar se llama Finisterre.


Está situado en una zona muy rocosa y escarpada, rodeada por una gran cantidad de hórreos y custodiada por un gran faro situado en lo más alto de una montaña que sirve de ayuda para los barcos. Pero también ese faro tiene una función estética ya que desde lo más bajo se ve muy bonito y apoteósico. Desde el faro se puede observar la bella puesta de sol al atardecer y puede resultar hasta mágico por la gran cantidad de colores que se pueden observar. Y para mejorar esta vista, si oyes una gaita de fondo -el instrumento típico gallego- ese momento es aún mejor. 
Luis Creus, 2º ESO B

MI CALLE, POR ALEJANDRO PÉREZ



Veo mi calle vacía en los días de frío, con colores apagados del invierno a pesar de que es una calle espaciosa, solo veo formas tristes y una calle muy sola. Puedo notar el gusto dulce de los días de verano en que jugábamos en la calle hasta que se hacía de noche, hoy siento un gusto amargo al ver la calle vacía, al ver que no está llena de alegría. Recuerdo el olor del aire fresco en las mañanas de verano que pasábamos en la calle, hoy huelo el humo de las chimeneas que dan calor a las casas. Noto un tacto suave que recuerda todos los buenos momentos. Oía sonidos alegres de mis vecinos charlando, hoy solo oigo el viento frío del invierno.

Alejandro Pérez, 2º ESO B

LA PLAZA, POR ALEJANDRO PÉREZ




La plaza es un lugar cercano a mi casa, en ella hay una fuente que produce el sonido más relajante en verano. En sus alrededores hay bancos en los que da gusto sentarse a pensar, escuchando el ruido de la fuente. En el centro hay una estatua de un pastor con un perro y una cabra, y de una pastora con un racimo de uvas en la mano.
Más arriba hay hierba y arbustos, en la que relaja estar en verano por su olor maravilloso, que te transmite alegría.
En lo más alto, resaltando sobre todo el paisaje, hay un imponente ciprés, que se agita en los días de invierno en los que hace mucho viento. Al fondo hay una pared decorada con una gran pintura mural. Justo al lado se pueden ver unas casas bordeadas por un paseo que cruza la plaza.
Alejandro Pérez, 2º ESO B

CONTEMPLANDO LAS CATARATAS DEL NIÁGARA, POR BEATRIZ MACHUCA




Aquella mañana templada… Contemplando las cataratas de Niágara que reflejaban el arco iris junto al pequeño barco que se acercaba; cuando estábamos en el barco aproximándonos a la cascada, teníamos que llevar chubasqueros por las fuertes salpicaduras tras la caída del agua al vacío. Desde arriba, cuando ya nos íbamos a comer, seguíamos recibiendo esa agua vaporizada. En algunos momentos, durante el paseo en barco, sentí miedo por el impactante descenso que tenía el agua cuando estábamos casi bajo las cataratas.
Beatriz Machuca, 2º ESO B

lunes, 11 de febrero de 2013

FUENTE DE CIBELES, POR GUILLERMO DE GREGORIO



Esta fuente está dedicada a la diosa Cibeles, la diosa de la Madre Tierra. En la imagen se puede observar a esta diosa subida a un carro empujado por dos  leones, que están mirando hacia el exterior. La fuente está formada por tres anillos, el primero engloba a los otros dos, por lo tanto es el más grande; el segundo, el mediano de los tres, y el último, sobre el cual está la diosa Cibeles. La fuente está rodeada por cuatro edificios, el Palacio de Buenavista, el Palacio de Linares, el Palacio de Comunicaciones y el Banco de España.


Respecto al valor sentimental esta fuente es un gran icono del uno de los mejores equipos de fútbol, el “Real Madrid CF”, ya que cada vez que este equipo gana un título importante, como la Liga, la afición se junta alrededor de está plaza, y los jugadores llegan en autobús, recorren la fuente sobre una pasarela montada y el capitán del equipo ata una bandera y una bufanda a la diosa Cibeles. 
Guillermo de Gregorio, 3º ESO B

LAS CATARATAS DEL NIÁGARA, POR IRENE PRESA


El agua que se hace un hueco en la explanada y la atraviesa rápida y peligrosamente, mientras golpea las rocas que se interponen en un su camino, llega con gran velocidad hacia el acantilado, que consigue que esta caiga arriesgadamente, levantando una gran torre de gotas, que rebotan y vuelven al cauce, donde muchos turistas se encuentran haciendo un recorrido en un barco blanco y negro, por toda esta maravilla que les empapa las caras. Pero siempre tendrán miedo, ya que alguna vez este precioso y amenazador punto turístico se ha llevado consigo más de una vida.
Irene Presa, 3º ESO A

RÍO BULLAQUE, POR MIRIAM ROJAS


Este paisaje es del río Bullaque a su paso por El Robledo, provincia de Ciudad Real. Sus aguas, por lo general, son mansas y tranquilas. Los árboles de los alrededores dan una sensación de tranquilidad y bienestar, y tienen un color naranja amarillento que nos indica que el día se acaba y aparece la noche.
A primera hora de la mañana el paisaje es diferente, los árboles tienen otro color debido a que la luz del sol se refleja en ellos. Los pájaros cantan en las ramas, avisando de que un nuevo día ha empezado. Las aguas del Bullaque esperan ansiosas la llegada de los niños que contentos y alegres jugarán y  disfrutarán en ellas.
Miriam Rojas, 3º ESO A

LA PLAZA DE CHAMBERÍ, POR JAIME VICENTE

En la imagen se puede ver la plaza de Chamberí, lugar en el que la mayor parte de mis amigos y yo pasamos las tardes, lugar de malos y buenos momentos, de miedo y angustia y a la vez de esperanza y buen rollo, lugar en el que hemos crecido, lugar de ofrecimientos extraños porque a todos nos han ofrecido cosas raras, y sin embargo seguimos yendo, nadie se pregunta el porqué, pero si nos lo preguntaran sin duda responderíamos que es porque una parte de nuestras vidas está allí, entre esos setos, esa fuente en la que la gente se mete en verano, esos bancos individuales que rodean los árboles como se puede apreciar en la imagen, y en los que nos hemos sentado cuatro en los fríos inviernos de Madrid, pero sin embargo no nos cansamos de esa monotonía, de acudir todas las tardes, ya llueva o nieve, no nos cansamos de las incontables ambulancias que han recorrido los alrededores o de los coches de policía que pasean por si ocurre algo, no nos cansamos por el simple hecho de que es nuestra adolescencia la que ha transcurrido allí.
Jaime Vicente, 3º ESO A 

miércoles, 6 de febrero de 2013

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR JAIME VICENTE


Es incolora e inodora, pero sin embargo imprescindible, todos desean verla, encontrarla en otros lugares o planetas para huir de éste del que somos esclavos.
También tiene un tacto... ¿cómo describirlo? Un tacto fresco, como de hielo derretido y un manjar para nuestras papilas gustativas, aunque insípida pero, tal vez sea la sustancia que más placer da, es por eso que cualquiera de nosotros quitaría una vida por ella, una o las que hicieran falta porque repito, es imprescindible. 

Jaime Vicente, 3º ESO A

LA CIUDAD, POR JAIME VICENTE


En la imagen se describe una pequeña ciudad, en el centro de la escena un parque, tal vez un pequeño bosque, bastante frondoso que es para sus habitantes un pequeño rincón de paz, de aire puro y limpio, un descanso de ruidos de teclas de ordenador, motores y murmullos de la gente, preside en lo alto, un cielo azul, abierto de par en par. Sirviéndole, los rascacielos y otros edificios, los hay altos y bajos y, a los pies de estos, algunas fuentes o grandes arcos parecen decirte: ¡Esto es una ciudad limpia!
Pero también se pueden apreciar las masas de coches, que aturden  la ciudad con sus cláxones y motores, este es nuestro día a día, nuestro triste día a día. Pero los días pasan, y en estas grises torres basamos nuestra vida, social y profesional. En este progreso gris las grúas, de hierro, vigilan, atentas girando sobre sí mismas, están pendientes de todo, de ti y de mí. Con suerte, solo un poco de suerte, todavía quedará gente inteligente, que no esté sumisa en todo esto, que sale a pasear al parque, a nuestro único rincón de paz y aire limpio. 

Jaime Vicente, 3º ESO A

domingo, 3 de febrero de 2013

EL ARTISTA, POR ANA VILLANUEVA


El pintor Antonio López en una imagen de la película 'El sol del membrillo'

Alzó su vista al lienzo frunciendo el ceño, los colores reflejados en su retina. Por mucho que lo intentara, no conseguía darle a su azul el tono vivo que necesitaba. Volvió a coger su pincel, hundiéndolo suavemente en el aguamarina de su paleta caoba. Toda la habitación olía a aceite de linaza, inundada por la agria esencia del óleo recién pintado. En el silencio sólo de oía el movimiento de su pincel, rasgando el lienzo como dedos que rasgan las cuerdas de un arpa. Se llevó la mano al mentón volviendo a estrechar su mirada, esta vez sin molestarse en soltar el pincel. Podía sentir el frescor de la pintura secándose lentamente en sus manos y ropa, impregnándolas de su sabor amargo. Sus cinco sentidos estaban puestos en aquel cuadro, como cada vez que pintaba algo: Se sumergía en los colores, en las formas, en la textura del lienzo, mezclándose con él; y no había nada ni nadie capaz de sacarle de allí. Podía sentir la brisa del paisaje que estaba pintando, alborotándole el cabello y las ropas; podía oler la fragancia de aquel pinar lejano, podía sentir en su boca el sabor dulzón de aquellas jugosas frambuesas rojizas, podía oír el murmullo de aquel río que no conseguía pintar, y era capaz de observar cada detalle de cada hoja en el interior de su cabeza. Mucha gente decía que era un genio; que ninguna persona era capaz de pintar de esa manera. Pero él no era una persona: él era un artista.

Ana Villanueva, 3º ESO B

LAS CROQUETAS, POR BLANCA ALONSO



Ese olor a frito que te llega desde la cocina es un buen indicio de la gran cena que te espera. Entras a inspeccionar y te das cuenta de que todo lo que habías pensado era cierto, ves esas masas ovaladas de color tostado que desprenden un olor delicioso. No puedes esperar a probarlas así que sin que nadie se dé cuenta entras sigilosamente a la cocina y coges una con la mano apreciando así su alta temperatura y tacto áspero. Al morderlas despacio tras oír un pequeño crujido del rebozado llegas a la mejor parte, el interior cremoso proporcionado por la mantequilla, con un ligero toque de jamón y cierto sabor a pollo que hacen de este plato un bocado completo y exquisito. Una mezcla de sabores que es un auténtico disfrute para cualquier paladar.
Blanca Alonso, 3º ESO A

EL TEMPLO DE DEBOD, POR BLANCA ALONSO




Tras un pequeño parque lleno de árboles, perfecto para respirar tranquilidad en la ciudad de Madrid, se oculta una pequeña parte del antiguo Egipto, el Templo de Debod. Aunque detrás de él se ven los edificios, no del todo altos, el templo parece querer ocultarse de la civilización rodeándose de una pequeña zona verde. Unos grandes arcos lo presiden y como si aun estuviésemos en el antiguo Egipto lo rodea un estanque no muy profundo.
Detrás de los arcos ya nombrados antes, se halla el templo con cuatro pequeñas columnas, dos a cada lado de la puerta. En el interior del templo se encuentra un museo sobre el  mismo, aunque no parezca muy grande el museo no tiene desperdicio alguno.
Verlo iluminado por la noche es  como disfrutar de una buena puesta de sol. Las luces resaltan entre la oscuridad el color arena de la piedra que lo forma. Hacerle una foto en este momento del día es el deseo de cualquier fotógrafo que sepa de este lugar. 

Blanca Alonso, 3º ESO A
 

LA ISABELA, POR ANA GARCÍA




Éste es un paisaje de una finca en Segovia, es un lugar muy especial para mí, ya que llevo desde pequeñita yendo allí. En primer plano aparecen dos perros, uno a la izquierda y otro a la derecha, un poco más atrás, en el centro aparecen unos cuantos caballos en grupo, teniendo el protagonismo en la fotografía. Un poco más a la derecha y alejado del grupo, se encuentra otro caballo, de color más oscuro que los demás. Si observamos bien se ve a la izquierda un caminito que baja, y que continúa al fondo dando un giro a la derecha y separándose justo en medio de la imagen. Al fondo se ven una serie de pequeñas montañas desde donde nos encontramos, pero en realidad son más grandes de lo que se percibe en la fotografía. En el fondo del paisaje se aprecia que, entre las dos colinas que se ven, hay una serie de árboles, y por en medio, aunque no se aprecie en la fotografía, transcurre un río. Los colores son primordialmente distintos tipos de verdes, y una zona azul, el cielo. También hay contraste de colores en los animales, hay un perro negro y otro blanco, y caballos negros y blancos. Cuando observas este paisaje tienes distintas sensaciones, principalmente sientes tranquilidad, cada vez que estoy allí es lo que siento. También me vienen a la mente todos los buenos recuerdos que he pasado allí durante toda mi vida, estar ahí es como un desahogo para mí.


Ana García Aguilar, 3ºESO A

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR MARTA LÓPEZ



Es antiguo, al tocarlo puedes notar su textura rugosa, fría y dura. Tiene numerosos arañazos y grietas por el paso del tiempo, como si de un anciano se tratase. Sus costuras, ya deshilachadas, cuelgan sutilmente, como finos mechones de cabello dorado. Al abrirlo, sus hojas desgastadas y amarillentas, su penetrante olor papel antiguo y su sabor añejo,  te invitan a sumergirte en él, a perderte frente al fuego, cálido y confortable, mientras la lluvia cae en las aceras de la ciudad, solo él y tú, tú y él. Y por un momento, se transforma en el centro de tu universo, nada más importa. Y así, tan solo escuchando el ronroneo de la lluvia caer, y el suave sonido del pasar de las hojas. Ya estás dentro de él. 

Marta López, 3º ESO B
 

LA PLAZA DE CIBELES, POR ANDREA LANSEROS


En La Cibeles se ve a una diosa de piedra blanca sentada en un carro tirado por leones. Una calle inmensa cercana a esta y llena de tiendas es la Gran Vía. Cuando es Navidad las luces de todos los colores brillan como luciérnagas que descienden. Es una plaza muy especial con un orden singular. En ella se encuentra el ayuntamiento de Madrid, la casa de América y el Banco de España que es visitado por turistas todos los días de la semana.
 Andrea Lanseros, 3º ESO B

LA VIDA DE LA MIEL, POR ANDREA LANSEROS

La miel, fruto del trabajo de las abejas ajetreadas zumbando sin cesar. Las veo con sus trajes de colores anaranjados y negros, y con sus pequeñas alas revoloteando las olorosas flores de diversos colores para poder alcanzar los granos de polen.
Con ellos fabricaran la dulce y amarronada miel, esa misma miel pegajosa y viscosa que al envasarla y empaquetarla eres incapaz de no probar.

Andrea Lanseros, 3º ESO B

sábado, 2 de febrero de 2013

DESCRIPCIÓN CON LOS CINCO SENTIDOS, POR ANA SANZ




Los hay grandes, pequeños; rojos, azules, verdes, blancos… en realidad no importa ni la forma ni el color, solo su función. Algunos de ellos producen algún ruido, o en determinados momentos sueltan un pitido molesto. Molestos o agobiantes para muchas personas, marcan las pautas de nuestra vida, los compases y los tiempos, pero sin ellos no podríamos vivir. Todos los necesitamos.
¿Qué más decir de ellos? No huelen, no saben, su tacto no es especial, no son suaves, pero tampoco ásperos. En realidad, lo único que importa es que miden la cosa más valiosa que tenemos, lo único que no vuelve y que no hay manera de recuperar. 

Ana Sanz, 3º ESO B